En este diario de viajes compartiré algunas de mis vivencias sobre los diferentes lugares en los que he vivido: Madrid, Londres, Montevideo, Harbin y ahora Moscú. Cuando hable de alguien no pondré su nombre, si alguna vez patino confío en que me disculpéis. En la medida de lo posible y de que me apetezca, trataré de que el título o algunas palabras de cada entrada estén relacionados con diversos aspectos musicales y contengan enlaces para que podáis escuchar canciones. Espero que os entretenga.

Yes, I do

Hace unas semanas comencé un curso de inglés gratuito que me recomendaron. A pesar de ser una franquicia y de que tengo una sucursal al lado de mi casa me toca ir a otra sede que se encuentra a 45 minutos en metro, porque la primera está cerrada de manera definitiva, aunque como conserva el cartel en la entrada me costó tres visitas averiguarlo. A mis hermanos igual les resultará curioso saber que el edificio huele como la escuela dublinesa en donde pasamos algunos agostos, ¿por qué será?


Tras realizar una prueba me ubicaron en un nivel a cuyo primer día no pude acudir, ya que me encontraba en España. Como tenía previsto el viaje les avisé sobre está circunstancia, no me pusieron ningún problema y me emplazaron a que me incorporara a mi regreso. Sin embargo, de vuelta en Londres me personé y me indicaron que había perdido el turno por no haber estado en la presentación, ya que no podían reservar plazas. My joy in a well!

Traducción para los no iniciados en spanglish.









Las situaciones en las que me aseguran algo que luego no cumplen me enervan bastante y me cuesta disimularlo. Después de tratar el asunto durante varios minutos la única solución que me ofrecieron fue que volviera dos días después por si algún alumno había renunciado y podía ocupar su lugar; en caso contrario, tendría que esperar un mes hasta la siguiente hornada.

Este cambio involuntario en mis planes se juntó con la supuesta depresión posviaje y un día oscuro y lluvioso y, entre todos, provocaron que me diera el mayor bajón anímico desde que me encuentro en suelo británico, aunque mis amigos de aquí, incluso los más estabilizados, ya me habían advertido que tendría vaivenes emocionales. Al final todo se arregló: volví, sonó la flauta y comencé las clases. El sol no ha vuelto a brillar mucho, pero parece ser que los veranos británicos son así.

Mis compañeros proceden de lugares tan diversos como Etiopía, Letonia, Italia, Hungría, Polonia o la isla de Guadalupe, con lo cual en el aula reina un buen ambiente multicultural. Al principio tuvimos un profesor sustituto, un treintañero de típico aspecto inglés, de los que se nota que son tímidos pero que nos daba mucha bola. Posteriormente, se incorporó la profesora titular, una española que ha vivido más tiempo aquí que allí. Su manera de enseñar se enfoca a que aprobemos el examen final y eso provoca que las lecciones resulten más tediosas y que mis compañeros estén menos contentos. No estoy derretido por ella, como les sucedía a Los Ramones de Algete que interpretan la canción del título, pero cada vez que quiere un voluntario sigo contestando "Yes, I do".

News of the World

Como nadie hubiera podido imaginar hace unas semanas, mañana cierra el periódico más vendido en Reino Unido, un tabloide sensacionalista inmortalizado en el temazo del título por la "Woking class band" a finales de los años 70.

La persona que ha tomado la decisión es un magnate de la comunicación y dueño de la cabecera, quien parece que inspiró uno de los personajes del libro El cuarto poder, que me hicieron leer durante la carrera y os recomiendo vivamente. En su día revolucionó (y salvó, según algunos que saben más que yo del asunto) la prensa británica. Sin embargo, en esta ocasión se ha cargado un diario centenario y ha mandado al paro a muchos trabajadores para salvar el cuello de una de sus colaboradoras más cercanas.

Este cerrojazo es consecuencia de la investigación sobre algunas actividades a las que se dedicaban sus empleados. Entre otras lindezas, pincharon teléfonos de todo tipo de actores y otros personajes populares, pasando por el de una adolescente cuando fue considerada como desaparecida y a la que luego encontraron asesinada. La investigación, que comenzó hace alrededor de cinco años, también ha demostrado que emplearon hasta 100.000 libras en diversos sobornos a policías para obtener información privilegiada sobre sus pesquisas.

El asunto salpica tanto a laboristas como a conservadores, que ahora están en el poder y cuyo antiguo jefe de prensa, ya detenido, estuvo vinculado al diario antes de acceder a ese puesto. Ya existe una investigación policial en curso y el Gobierno local tiene pensado abrir otras paralelas. Habrá que esperar para saber qué cabezas rodarán, pero el tema traerá cola.