El pasado Miércoles Santo un estudiante ruso se lanzó por la ventana de una residencia de estudiantes de una de las universidades de aquí.
El Domingo de Resurrección apareció otro estudiante ruso despanzurrado en el suelo de otra universidad, aunque esta vez se especulaba que le habían empujado a tomar la decisión.
En ambos casos recibí documentos gráficos de los cuerpos cubiertos con sábanas, pero he preferido ahorraros los detalles.
Pocos días después, y tras varios años sin hacerlo, volví a escuchar la canción de una gran banda barcelonesa que he incluido en el título de esta entrada.
Como hoy celebran la Pascua los cristianos ortodoxos y aquí hay muchos, he decidido retomar la actividad con esta información.